¿Nunca más?
Cuantas veces decimos, ¿Nunca más?; pero la vida nos da tantas oportunidades de jugar. Y no sabemos que al darnos la contra, hemos ganado mucho. Cuando creíamos que ya todo estaba perdido.
No todas las derrotas, traen tristezas. Muchas cambian nuestra vida para bien y ayudarnos a mejorar como personas.
Somos tan sensibles, siempre nos gusta; estar bien y que nuestros seres queridos también lo estén.
Cuando perdemos un cariño muy especial, nos ponemos muy tristes, vemos los errores en lo que antes era perfecto. Cerramos toda las puertas, para que no exista posibilidad alguna de que ese sentimiento llamado AMOR, vuelva a entrar en tu vida. A nadie le gusta sufrir, ni aceptar que perdió o lo mas triste, que nuevamente se equivoco.
Porque en la mayoría de veces, cuando tenemos una persona con la que compartimos mucho de nosotros. Cometemos el peor error; hacemos de que todo gire en función a esa persona y lo demás pierde su sentido de ser. Siempre pensamos que esta vez si es la compañía indicada y que tenemos dar lo mejor de si, porque ese mundo que forman tiene que ser mejor que perfecto.
Los años pasan y después cuando cobren su precio. Tal vez recién nos daremos cuenta, de que quizás no debió ser así, solo ser sencillo y entregarse tal cual eres, porque es mejor aceptar a la persona con sus defectos y virtudes. Si intentas cambiarla perderá su brillo, su esencia ...
Pero nunca resulta fácil, es una lucha sobrellevar todo, porque son dos mundos distintos que se juntan para complementarse y muchas veces en el intento se pierde. Y esos sin sabores te hacen decir Nunca más.
Una vez alguien me dijo: "Por mas triste y doloroso que haya resultado, siempre trae algo de enseñanza y un cambio positivo en tu vida".
Pero somos ilusos y muchas veces creemos que la historia puede ser distinta.
